viernes, 27 de enero de 2012

Arequipa, una ciudad que nos sorprendió

Como finalmente decidimos regresar por vía terrestre y por Chile, comenzamos a bajar desde Cusco a Arequipa. El viaje fue realmente agotador. No solamente por la cantidad de horas, si no por el contexto. Mujeres vendiendo "aguaditas" (aguas en bolsitas), chancho (y cortaban el chancho en el colectivo...!!) y panes. Vendedores al estilo Sprayette subían al colectivo y ofrecían hierbas medicinales para todo tipo de problemas. Pero para convencer a los posibles compradores, el discurso duraba entre 40 y 45 minutos...y con micrófono! Al tercero ya queríamos tirarle tomates! Por suerte estaba la voz de Amy, que nos hizo más ameno este trayecto.

Al llegar a Arequipa nos cruzamos con René, un taxista que nos recomendó un hostal y que al otro día nos recogió para ir a la terminal.

Salimos a pasear por la ciudad. Quedamos encantadas! Tiene tres volcanes nevados y sierras.









Porbando la comida tìpica; cuy. Si, si, me comí un roedor! Me dio mucha impresión...! 





Pisco sour y pisco primavera






Machu Picchu

A las 5 am nos levantamos para desayunar y luego ir a conocer la ciudadela. Decidimos tomar el bus hasta allí  -aunque fuera un robo-  porque teníamos turno para subir al Huayna Picchu entre las 7 y las 8 y no íbamos a llegar en estado si previamente caminábamos dos horas en subida.

La Pachamama nos bendijo...el día estuvo espectacular y pudimos ver la ciudadela en todo su esplendendor desde la cima del Huayna. Hermoso!





La niebla se iba disipando 

Subiendo el Huayna 


En la cima, en las nubes



Con mi compañera y amiga Sole, quién diría que íbamos a llegar juntas hasta aquí!










Pisac y Ollantaytambo

Nuestra excursión a Machu Picchu comenzó en las ruinas de Pisac.





Luego, Ollantaytambo.






En el tren hacia Aguas Calientes conocimos a Milena, de nacionalidad serbia pero viviendo actualmente en Boston así estuve dos horas practicando mi inglés, que estaba sin actividad desde hace tiempo.




Un hotel muy bonito y con una ducha caliente y abundante nos esperaba en Aguas Calientes!