El mismo queda en la zona sur de La Paz. En el camino conocimos un poco más de la ciudad y matizó nuestra primera impresión. Pasamos por la zona de las embajadas y por barrios residenciales que dan que hablar.
El Valle de la Luna es hermoso! Además de apreciar las formaciones rocosas permite tener una vista panorámica de una parte de la ciudad.
Nuevamente nos agarraron los ataques de risa. La altura no va a poder robarnos la alegría!
De regreso fuimos al mercado de artesanías; ahora sí podemos decir que hemos aprendido a regatear. Es cuestión de ponerse firme!
Mañana ya partimos para Copacabana y al día siguiente, la tan esperada Isla del Sol.
Fotos: gentileza de Sole.