Hay tres cosas que me llamaron particularmente la atención en Salta capital: una, el apego religioso, que ya les comenté. Otra, lo mal que manejan. Y por último, la cantidad de hinchas de Boca que hay!! Eso la hace más linda! También en Bolivia ya he visto varios pósters, camisetas y camperas del campeón. No sólo somos la mitad más uno en Argentina, también estamos presentes en este país hermano!
Continuando con el fútbol, vi canchitas en todos lados, aún en los lugares más desolados del norte argentino. Ni hablar de la cumbia. Si el fútbol es el deporte nacional, este ritmo se ha convertido en la música más nacional y popular. Pensé que iba a escuchar más folklore pero no, la cumbia sonaba en todos lados.
Qué decir de las campañas electorales. Hasta las piedras camino a San Isidro estaban pintadas con aerosol.
viernes, 6 de enero de 2012
La Quiaca- Villazón- Tupiza
Con lluvia y la noche encima, llegamos a la Quiaca. Teníamos pensado ir a pasar la noche a Yavi pero finalmente decidimos quedarnos. La terminal y alrededores no eran muy agradables así que junto a Guido y Clarence, a quienes conocimos ahí, fuimos en busca de un lugar donde dormir.
Hoy temprano, luego de unos mates despabiladores, nos pusimos las mochilas y fuimos a cruzar el puente. Estuvimos casi tres horas para hacer el ingreso a Bolivia. Mientras esperábamos, en el puente de enfrente se armó un tole tole tremendo. Se ve que lugareños son pucas pulgas y de armas tomar!
El viaje en cole no fue tan terrible como pensaba. Uno se va mentalizando que las comodidades, los olores y demás son diferentes, y que es parte de esta experiencia.
Después de dejar las mochilas en el hostel, salimos a pasear por Tupiza y subimos a un mirador desde donde se ve todo el paisaje y la ciudad. Es una ciudad más grande de lo que imaginaba y bonita.
Hoy temprano, luego de unos mates despabiladores, nos pusimos las mochilas y fuimos a cruzar el puente. Estuvimos casi tres horas para hacer el ingreso a Bolivia. Mientras esperábamos, en el puente de enfrente se armó un tole tole tremendo. Se ve que lugareños son pucas pulgas y de armas tomar!
Luego de ingresar (prácticamente ni miran los documentos), caminamos por Villazón hasta la terminal y rápidamente sacamos pasaje para Tupiza. Previo al viaje, nos sentamos a comer pollo al spiedo con arroz, papasy fideos un plato típico de acá. Muyyyy rico!
El viaje en cole no fue tan terrible como pensaba. Uno se va mentalizando que las comodidades, los olores y demás son diferentes, y que es parte de esta experiencia.
Después de dejar las mochilas en el hostel, salimos a pasear por Tupiza y subimos a un mirador desde donde se ve todo el paisaje y la ciudad. Es una ciudad más grande de lo que imaginaba y bonita.
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